Por: Fernando Silva Calonge
Vicepresidente
Cámara Minera de Chile
El cobre es un mineral que tiene diversos usos, sin embargo no me detendré en ellos sino que será planteado de manera distinta. En los nuevos usos, el cobre ha sido determinante para su gestación.
Por ejemplo, en el ámbito de las Energías Renovables No Convencionales, ERNC, no serían posibles la generación eólica, la solar, ni la generación eléctrica de las corrientes del mar y lagos sin el cobre, ya que éste tiene un alto poder de conductividad y bajas pérdidas. Ningún otro metal conductor pudo haber hecho que estas tecnologías sean sustentables, eficientes y productivas.
Lo propio ha sucedido en el caso de la industria automotriz y pensando en la electro- movilidad, donde ningún otro metal tiene las características del cobre, en términos de conductividad, de generación y transmisión de energía, y que ha hecho posible que hoy sean tecnologías de punta.
En la industria de los computadores, el cobre ha sido fundamental. Sin él los costos asociados y las configuraciones no hubiesen sido las mismas.
Con los teléfonos celulares, las tabletas y otros componentes análogos, sucede lo mismo, al igual que con los electrodomésticos y otros, que hoy día no serían parte de la vida cotidiana de millones de personas sin la presencia y uso del cobre.
En el área de la salud, el cobre ha sido conocido desde tiempos remotos como anti fungicida, para la comida de los animales, para los cascos de los animales, para proteger las plantaciones de hongos, entre otros.
Con el correr de los tiempos se demostró que el cobre tiene un gran poder antibacterial y que sobre su superficie, las bacterias sobreviven por poco tiempo y en mucho menor tiempo que en muchas otras, incluido el acero.
Finalmente las pruebas han demostrado que el cobre posee una gran poder antiviral, tal como lo han comprobado las investigaciones sobre el virus aviar y porcino. La Pandemia actual originada por el coronavirus, aun cuando no esté demostrado, naturalmente el cobre protegerá la propagación de este virus.
Una de la razones es la reacción del cobre con el virus en su procesos de oxidación, a pesar de que se puede pensar que el cobre en estado metálico es inerte, esto no es así, el cobre sufre grandes alteraciones en su exposición con el oxígeno, estas alteraciones son las que desestabilizan a los virus, bacterias y otros.
Me llama la atención, que a pesar de que muchos expertos y especialistas conocen los beneficios de este noble metal que podría ayudarnos a limitar, controlar y reducir la actual pandemia, no llamen a incrementar su uso, ya que en la actualidad es usado en aplicaciones muy discretas. ¿Cuál será el problema? Quizás nadie se imagina que tocar una superficie de cobre podría ser beneficioso para la salud, cuando siempre se ha planteado que apenas tocada cualquier superficie ésta debe ser sanitizada.
En fin, la solución actual ha intentado ser del tipo químico, a través de soluciones medicamentosas, a futuro como complemento con estas indicaciones, será preventiva con aplicaciones de cobre en diversas superficies.
Por último, el mercado siempre se ha preocupado de castigar al cobre, su precio permanentemente en crisis, al parecer controlado por algunos, que lo que han logrado es que el metal rojo como solución nunca permita despegar a las diferentes industrias de la manera que merecen.
La crisis actual en el precio del cobre, obligará a cancelar proyectos y a disminuir la oferta en el mediano plazo, con el consecuente perjuicio para la sociedad, pues ya no habrá suficiente cantidad y calidad para atender de la misma manera, los proyectos más emblemáticos como la salud, la electro movilidad, la conducción eléctrica y otros se verán retrasados por este castigo inadecuado e irracional.