Por Manuel Viera F.
Presidente
Cámara Minera de Chile
Es inconcebible e irresponsable con Chile, lo que sucedió el pasado 5 de marzo en la comisión de Medio Ambiente de la Convención Constitucional. Se tomó la peor decisión para el desarrollo socio económico del país, “nacionalización de la minería”, no solo es lamentable, sino también el enorme daño que se le está haciendo a Chile es inconmensurable.
Se aprobó en general la Iniciativa Popular de Norma sobre la “Nacionalización de las empresas de la gran minería del cobre, del litio y del oro”, por 10 votos a favor, 5 en contra y 4 abstenciones. Además, fue visada la propuesta sobre “Renacionalización del cobre y bienes públicos estratégicos”.
Si estudiamos un poco el comportamiento humano de las decisiones racionales e irracionales, Herbert Simon (1916-2001), Premio Nobel en Ciencias Económicas en 1978 en su libro indica lo siguiente: “Hablando en términos generales, la racionalidad se ocupa de la elección de alternativas preferidas de actividad de acuerdo con un sistema de valores cuyas consecuencias de comportamiento pueden ser valoradas”, es decir, un grupo de personas decido por la gran mayoría , pero ¿es lo que quiere la gran mayoría del país?
Simon define la Racionalidad Global como la idea de la teoría neoclásica, el proceso decisorio se basa en que el decisor tiene una función de utilidad, conoce todas las alternativas y sus consecuencias de implementación futuras, y puede decidir en base a su función de utilidad, maximizando el valor esperado. Entonces, aquí cabe hacerse la siguiente pregunta: ¿la comisión conoció todas las posibles alternativas y las consecuencias de cada una para tomar esta lamentable decisión de ir a la nacionalización? Si no las conoce, entonces estamos en un acto de decisión irracional, se podría venir una crisis en el futuro pues según Karl-Otto Apel con su ética del discurso afirma que dejar la ética y valores superiores como son los del país afuera de la decisión y sin conocer las consecuencias de ella generará irremediablemente una crisis.
La pregunta clave que debe responderse es: ¿qué país queremos para nuestros hijos y nietos?
Chile a diferencia de otros países no posee tantas riquezas naturales, no tenemos petróleo, no tenemos una industria manufacturera de bienes de capital desarrollada, pero si tenemos una gran minería que es de clase mundial. Costó más de un siglo desarrollar la minería y posicionar a la minería del cobre como el primer productor del mundo, entonces de allí viene la decisión irracional, ¿Por qué matarla? ¿Qué buscan con esto? ¿Tener nuevamente un país pobre?
En nuestra Cámara hemos repetido hasta el cansancio la importancia de desarrollar la minería con sentido sustentable, armónico con las comunidades, pero no se escucha a nadie y se sigue con este modelo retrógrado que le hace daño al país.
Nos llama la atención que exista un clima raro en contra de la minería, pero esto se remonta a tiempos atrás, debido a la falta de líderes positivos y cercanos a la gente, que comunicaran mejor la importancia de la minería en nuestra sociedad y el rol que juega en el desarrollo socio económico del país. ¿Acaso creen que nacionalizando toda la minería, por arte de magia se resuelven todos los problemas del país? Es cierto que el escritor francés Albert Camus decía que todo en la vida es elección, pero decisiones irracionales están más en personas que no tienen una función de utilidad clara o se conforman con satisfacer sus propios intereses en desmedro del interés nacional.
Se rechazó sin justificación la propuesta de IPN que proponía y que presentó Compromiso Minero al que adhiere la Cámara Minera de Chile.
Sin embargo, aprobaron iniciativas que han sido calificadas como vetustas, fuera del nuevo mundo que estamos viviendo en el siglo XXI. El ex ministro de Minería del gobierno de Salvador Allende, Sergio Bitar, rechazó la iniciativa que busca nacionalizar la industria e indicó que es como mirar al siglo XIX. Pero al parecer no fue escuchado o leído, a diferencia de quienes defienden dicho sistema, espero que el Pleno, pensando en el bien del país la rechace.
Una vez más, estoy haciendo un llamado en estas líneas, a los señores constituyentes, quienes tienen la responsabilidad de definir el futuro del país, a actuar sin sesgo político ni de ninguna especie, mirando los intereses superiores del país, cuidando nuestra minería de clase mundial mejorando lo malo y perfeccionado el Código Minero, la Carta Magna donde espero ver certeza jurídica y tributaria, el derecho a la propiedad, el desarrollo sustentable de la minería, Industrializar urgente los recursos minerales para generar más empleos de calidad, sustituir importaciones, y generar más divisas al país para solucionar labores sociales, es aquí donde la minería chilena es irreemplazable, por eso exigimos a los señores convencionales actuar con responsabilidad en la toma de decisión, esperamos escuchar un acto patriótico para rechazar la nacionalización por ser un acto irracional cuyas consecuencias serían inconmensurable, no solo en imagen internacional, sino, la cantidad de litigios internacionales, grandes indemnizaciones, incumplimientos de contratos y sobre todo los más perjudicados, los futuros profesionales de la minería del siglo XXI que ya no tendrán espacio para trabajar de la misma manera como se hace ahora, con tecnologías de punta.
La minería ha permitido durante más de un siglo el desarrollo socio económico del país, ha contribuido para que más de 3 millones de personas dejaran de ser pobres, también va en ayuda ante catástrofes naturales, es el único sustento en pueblos alejados, ha posicionado a Chile como el país de mayor desarrollo humano de la región, es un modelo para otros países del mundo, genera un PIB entre 10 a 14%, más de la mitad de las exportaciones provienen de la minería, entonces convine reflexionar: ¿Por qué se ataca a este sector que genera la mejor imagen país en el mundo después del rescate de los 33 mineros?
Si los señores constituyentes, especialmente los de la Comisión de Medio Ambiente, creen que el país funcionará con todas las restricciones que esperan implementar están muy equivocados.
Es complejo, cuando presenciamos sesiones donde existe mucha desinformación respecto al funcionamiento y aporte de la minería; nada dicen de las inversiones realizadas en las últimas décadas para no usar agua continental, que además alcanza el 4%, y han desarrollado e importado tecnologías que permiten el uso de agua de mar o su desalinización, tanto así que regiones con problemas, han copiado la iniciativa para generar agua desalada para consumo humano.
Esperamos, que en el Pleno prime la cordura y vean a la minería como un aliado para todo lo que esperan del Chile de futuro; un país más igualitario; una ciudadanía más respetada y respetuosa; sectores productivos que avanzan de acuerdo con sus áreas de influencia; un país unido pensando en el desarrollo y crecimiento de todos.
Si analizamos esta decisión de nacionalización de la minería como una alternativa en desmedro de otras no analizadas, entonces me pregunto si esta solución de nacionalización podrá ser mejor para reemplazar la actual alianza público privada con algunos resultados: Mientras el PIB per/cápita en el mundo crece 311% en Chile ha crecido 547%; Chile es el país con menor porcentaje de población que gana menos de U$5.5 al día entre los países Latam; la pobreza se ha reducido desde 48% en 1990 a 6,4% al 2019, Chile es el país con el mayor índice de desarrollo humano de la región (IDH) puntaje alto 0,843 ¿Realmente lo estamos haciendo tan mal para tirar todo lo logrado por la borda?
Algunas decisiones irracionales que enfrenta nuestra Minería son entre otras:
a) Anula las concesiones para proyectos mineros y empresariales ubicados en territorios que pertenezcan a pueblos indígenas;
b) la intervención del Código Minero mediante una ley exprés para el financiamiento de la Pensión Garantizada Universal;
c) el nuevo Royalty cuya carga es desproporcionada para el inversionista (puede mejorarse mediante modelo Hotelling)
Creemos firmemente que estamos en un momento histórico en el que la minería puede dejar de ser lo que es. Por eso hago un ferviente llamado al mundo político, al pleno de la Convención Constitucional a cuidar la minería y rechazar la nacionalización por ser un acto irracional al no analizar todas las alternativas posibles, y elegir la mejor opción, lo que es mejor para todo el país poniendo los intereses de Chile por sobre cualquier otro.
¡Debemos continuar con nuestra minería, con una minería planetaria!
Espero que está ceguera sea solo momentánea por el bien del país.